Diez hábitos saludables para que tus hijos quieran comer mejor
Paola Procell .La Cocina Sana (www.lacocinasana.com)¿Comen bien nuestros hijos? Los hábitos alimenticios son tan importantes como los hábitos de consumo. Aquí tienes 10 estrategias saludables para que tus hijos crezcan sanos y conscientes de la importancia de una buena alimentación.
Diversos estudios científicos desvelan que una alimentación poco saludable desde pequeños aumenta el riesgo de padecer enfermedades de síndrome metabólico en la edad adulta. Hablamos de hipertensión, obesidad, diabetes tipo II, enfermedades car-diovasculares o trastornos lipídicos. ¿Qué padre desea que sus hijos sean adultos enfermos? Sin embargo, España sigue en aumento el porcentaje de sobrepeso y obesidad infantil. Por esto, la importancia de inculcar los hábitos alimenticios desde temprana edad.
Los niños, desde etapa preescolar y escolar están expuestos a un exceso de bollería y ultraprocesados. Escasea la fruta en las meriendas y los menús infantiles están plagados de frituras, harina refinada y sin verduras. Estos malos hábitos de consumo tienen consecuencias nocivas para la salud. Como siempre, la prevención siempre es el mejor manejo, en este caso. Educar en hábitos saludables y nutrición.
Sigue muy arraigado el mito que el cerebro necesita azúcar para funcionar, cuando la realidad necesita glucosa, y este monosácarido se puede obtener desde un plátano, una manzana y no del azúcar precisamente. Por eso, más de un padre se justifica al hora de comprar productos desayuno destinados para los más pequeños: galletas con deficiente calidad nutricional y bebidas con chocolate azucarado con leche.
Lo cierto que la comodidad y la practicidad parece que determina qué comprar y cómo alimentar a los más pequeños. Un hecho que en sí, pone en riesgo la salud.
Los padres, cansados de luchar, tiramos la toalla para intentar que coman mejor y ofrecemos lo mismo de siempre. Confiamos, de manera errónea, que en el colegio comen bien y de alguna manera u otra entorpecemos y dificultamos la buena educación alimentaria.
¿Cómo cambiar las estrategias para conseguir mejores hábitos de salud?
1. Los padres somos los promotores del cambio alimentario. Para conseguir que nuestros hijos coman mejor, somos nosotros su modelo a seguir. Ser coherentes es una parte fundamental para que los niños puedan adoptar con menos dificultad el cambio a nutrirse mejor.
2. Elimina los alimentos que no quieres que consuman. Es la mejor estrategia para lograr nuestro objetivo, no puede comerse lo que no hay. Eliminar los malos hábitos de consumo que no aportan nada a nivel nutricional.
3. Aumenta los alimentos saludables y que están a la vista. Qué mejor intención de llenar la cocina de comida nutritiva y a su alcance. Compra saludable, en pocas palabras. Desde nuestra cesta de la compra cuidamos nuestra salud.
4. Suma, poco a poco, la presencia de verduras en los platos. Poca cantidad es suficiente al principio, algo razonable que sepas que pueden comer sin problema. Anímales a comer algo nuevo y presenta los platos de forma atractiva.
5. Reduce, poco a poco, la cantidad de azúcar que usan para sus bebidas y platos dulces. La mejor manera de lograr un cambio permanente es educar el paladar de toda la familia. De esta forma, podremos disfrutar de una verdadera pieza de fruta.
6. Los cereales mejor que sean de grano entero, es decir, integrales. Los cereales refinados actúan del mismo modo que el azúcar. Son muy pobres nutricionalmente y, además, la fibra soluble juega un papel fundamental en nuestros sistema digestivo.
7. Agua, si tiene sed, dale agua. El organismo necesita hidratarse y que mejor bebida que el agua pura. Un exceso de refrescos y de bebidas azucaradas lo único que hacen es desequilibrar nuestro organismo. Por otra parte, el mismo dulzor hace que no disfruten de los verdaderos alimentos sanos.
8. Organización semanal. Improvisar aumenta mucho las probabilidades de caer en viejas costumbres. Organiza tus menús y las meriendas y haz partícipe a tu hijo. Intenta que él pueda elegir algo sano por él mismo. Los resultados serán distintos. Organizar te permite ahorrar en compra, podrás invertir en calidad.
9. Educa en nutrición. La información les ayudará aceptar e interiorizar el cambio. Una buena estrategia en educación es “aprender leer etiquetas” (La cocina sana). Es un gran ejercicio para garantizar un hábito de consumo saludable.
10. Respeta su hambre y saciedad. Desiste en obligarle a comer si no tiene más hambre y mientras estén en la mesa evita distracciones como el móvil, la televisión. Estas acciones les desconectan de su saciedad y obligarles a comer tiene serias des-ventajas a la larga.
Comer de manera saludable es parte de nuestra trayectoria, desde el nacimiento hasta la vejez. Y nosotros, los padres tenemos la responsabilidad de enseñarles a comer mejor si queremos que nuestros hijos sean adultos sanos. Cuidarse, empieza desde la cesta compra, reforcemos estos hábitos para garantizar el éxito.
Recuerda que la disciplina y constancia son piezas claves para cualquier cambio que nos propongamos. Sé realista, habrá baches y retrocesos. No pierdas la intención. Procura que las comidas sean agradables y no un campo de batalla. Como diría Jonh Maxwell, “A veces se gana, a veces se aprende”.
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